¿Qué pasa con el perfil en redes sociales de un usuario cuando muere? Es una gran interrogante que poco a poco los encargados y desarrolladores de redes sociales están tratando de resolver. La semana pasada Google anunciaba una nueva función que permite manejar lo que pasará con las fotos, correos o vídeos relacionados con una cuenta en Gmail si el propietario muere o deja inactiva la cuenta.
«Gestión de cuenta inactiva» permite borrar el contenido después de los meses de inactividad que el usuario puntualice como determinantes para desactivar la cuenta. Google apu
nta que para evitar errores enviará un mail o mensaje de texto al usuario. El gigante de así la oportunidad al usuario de determinar la cancelación de sus cuentas después de su muerte o desaparición. Sin embargo, otras redes también ofrecen a los familiares (y usuarios) del fallecido formas de canalizar qué hacer con sus perfiles.
Por ejemplo, en Facebook, según su política de privacidad, el perfil se puede eliminar o convertir en una cuenta conmemorativa por petición de los familiares. El allegado al fallecido debe ir a la opción de «Ayuda» en Facebook, ir a «Informar sobre una violación» y después en la pregunta «Cómo reporto que un usuario
ha fallecido o qué cuenta debe ser recordada o eliminada?». Allí le aparecerán dos opciones, solicitar la creación de un perfil en Memoria o eliminar una cuenta.
Si prefiere cerrar la cuenta, Facebook solicitará los datos del usuario que está reportando el deceso y debe cargar en el servidor documentos como comprobante de defunción o algo legal que determine su relación con el fallecido. Si prefiere dejar el perfil de difunto en memoria debe pinchar en la opción correspondiente, luego en «Contactar» y tendrá que rellenar un formulario sobre el fallecido similar al anterior.
Facebook recuerda que cuando una cuenta se hace conmemorativa se limitan algunas opciones, como por ejemplo: no pueden enviarle mensajes privados, no aparecerá en sugerencias, nadie (aunque tenga la contraseña del fallecido) podrá ingresar al perfil y postear contenido. Solo las personas con las que haya compartido contenido podrán ver las fotos y similares.
También existen aplicaciones programada para actuar después de la muerte, como «If I Die» (si yo muero). Esta aplicación de Facebook permite al usuario dejar programado mensajes, vídeo o fotos para que aparezcan después que se compruebe su muerte. El usuario se apunta y deja tres personas de confianza encargadas de verificar la muerte del usuario y activar así el contenido que éste haya dejado preparado.
Twitter también solicita ciertos datos a familiares o representantes legales del fallecido para cerrar la cuenta en caso de que su propietario muera. En su apartado de Reportar violación aparece la opción «Cómo informar a Twitter sobre un usuario fallecido» donde se detallan la clase de documentos que deben enviar los familiares para certificar la muerte y solicitar la desactivación. Twitter pide, entre otras cosas, una declaración jurada notariada que certifique la relación con el fallecido, y datos como una copia de un documento de identidad y certificado de defunción.
En Instagram se debe enviar un email al equipo de soporte para hacer este trámite. Se debe recordar que en estos casos, (a menos que alguien conozca las contraseñas de las cuentas) los familiares solicitan la eliminación del perfil y no toman el control de la cuenta. Es decir, los familiares no podrán entrar al perfil y postear entradas o aceptar amigos debido a que las políticas de privacidad de dichas redes prohíben compartir a terceros las contraseñas.
En febrero de 2013 un representante de Nueva Hampshire (estados Unidos) presentó una petición de ley para que se permita que un familiar o el albacea de una herencia tome control de las cuentas sociales o de email del fallecido. Esta iniciativa apareció después de reportarse casos de acoso, quienes incluso después de tomar la grave decisión de suicidarse, seguían recibiendo mensajes hirientes en sus cuentas de Facebook.
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