Hace años Intel se las prometía muy felices con Moorestown su prometedora plataforma de chips para móviles, pero el tiempo ha demostrado que ha sido ARM la que ha logrado hacerse fuerte como fabricante de microprocesadores para smartphones gracias a su mayor potencia y menor consumo. Ahora Intel vuelve a la carga con Medfield una nueva familia de chipset de 32 nm que verá sus primeros prototipos en 2012. Con Medfield Intel pretende… recuperar el tiempo perdido en el mundo de los móviles y tablets, que ya suponen más ventas que los propios ordenadores.
La apuesta de Intel para no quedarse atrás en la era post PC es la de ofrecer sus chips en el entorno que más posibilidades, fabricantes y crecimento tiene; Android y con eso intentar conseguir una buena posición en poco tiempo. Pero ARM lleva y bastante ventaja y no va a ser fácil para Intel, cuyo punto débil suele ser su elevado consumo, cosa que en los móviles supone una baja autonomía. El prototipo de la foto promete mejorar en muchos aspectos, pero tal vez Intel llega demasiado tarde al mundo de los móviles y lo cierto es que hasta ahora sus chips no han estado a la altura de lo esperado. Ojalá ahora tengan unos procesadores a la altura.
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