Bill Gates ya no es el presidente ejecutivo de Microsoft, pero esto no es una mala noticia sino todo lo contrario. El cofundador de la empresa dejaba en 2008 su lado activo en Microsoft para dedicarse a la Fundación benéfica que mantiene con su esposa, Melinda. Desde entonces, su figura no era tan determinante en las grandes decisiones de la compañía.
Eso cambia desde este martes, cuando ha decidido dejar su puesto como Presidente de la junta y pasar a tener un rol más activo, el de «asesor tecnológico», una posición que según Gates, le ha pedido expresamente el nuevo consejero delegado, Satya Nadella. «Me emociona que Satya me haya pedido que diera el paso para incrementar el tiempo que paso con la empresa. Tendré un tercio de mi tiempo para estar con los grupos de producto. Para mí será divertido definir estas rondas de productos de la próxima era»,ha dicho en un vídeo oficial en el que valora la elección de Nadella.
«Para cambiar tenemos que innovar. Satya tiene el bagaje correcto para liderar esta compañía en esta era. Hay un desafío en la industria móvil y hay una gran oportunidad en la nube. La oportunidad que tiene Microsoft por delante es más grande que nunca», apuntaba en el vídeo.
Al parecer Satya lo tiene muy claro. «Lo primero que tengo que hacer es aprender de Microsoft, de forma interna y externa, por ejemplo, de Nokia. Debo pasar tiempo con clientes, socios e inversores. Estar en contacto con todas las realidades nos va a dar una mejor dirección. Nos tenemos que enfocar en el algo en lo que la gente necesite, algo único, que no sea replicable», dijo en una entrevista este martes retransmitida por el canal oficial de Microsoft.
Gates servirá como orientador dentro de ese monstruo llamado Microsoft. La empresa lo confirmaba en la nota de prensa oficial. «Gates dedicará más tiempo a la compañía, apoyando a Nadella en la formación de tecnología y en la dirección de los productos». Esta noticia ha sido bien recibida por varios especialistas.
Dan Lavin, líder de la consultora Silicon Valley Venture explicaba aThe Telegraph las bondades de que Gates retorne a la primer línea. «No se puede subestimar la importancia de esto. Que Bill esté ahí tres días a la semana es, en mi opinión, lo mismo a que tome el poder otra vez, pero sin la interrupción de ser el que tenga las riendas», apuntaba Levin.
«Pensémoslo de esta forma. ¿Cuántos días a las semana pasaba Bill en su oficina cuenta era director ejecutivo? No más de tres. Él es el asesor de tecnología cuando en realidad, en Microsoft sólo hay tecnología», apuntó. «Las reseñas de Bill sobre los productos era legendarias», recuerda Todd Warren, exejecutivo de Microsoft. «Los productos se van a beneficiar de su experiencia. Mi preocupación es que el paisaje de la tecnología se ha distanciado mucho de la era de los PC», dijo.
Lavin recalca a «The Telegraph»: «Gates no hubiese vuelto de no pensar que podía hacer algo significativo. Creo que hará algo diferente. Él tiene todo el potencialpara voltear a Microsoft». Gates, aunque se mantendrá en la junta de directores, será reemplazado como Presidente por John Thompson, hasta ahora CEO de la empresa Virtual Instruments. Thompson se desempeñó en el pasado como CEO y Presidente de Symantec.
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